¿Cuáles son los pecados capitales? ¿Los que cometen esos pecados son infieles (kafir) o peierden su fe?
Los pecados capitales son llamados “Kabaair”. Algunos de ellos:
Shirk (adscribir socios a Allah). asesinato, fornicación/adulterio, Difamar a una persona casta de Zina (fornicación/adulterio), Huir del campo de batalla, Magia, Consumir la riqueza del Yatim (huérfano), El mal trato a los padres, Violar los derechos de las personas, cometer pecados durante el Hach (La Peregrinación), Consumir Ribaa (interés/usura), Robar, El juego de azar y consumo de sustancias tóxicas.
Cometer un pecado sin subestimando el pecado y teniendo fe en el corazón, no le hace a un musulmán kafir(aquel que niega la verdad)
El más grande y el más importante de los pecados capitales es descender a Allah a y sus leyes segundo lugar y colocando otro ser a primer lugar que supuestamente tienen algunas características que son exclusivas de Allah. Esto se llama shirk («atribuir divinidad a alguien o algo junto con Dios») y es akbar al-kabair ( el mayor pecado)
EN VERDAD, Dios no perdona que se atribuya divinidad a nada excepto a Él, pero perdona lo que es más leve a quien Él quiere: pues quien atribuye divinidad a algo junto con Dios ha urdido en verdad un enorme delito. Sura 4 An-Nisa’ (Las Mujeres) 48
La división de los pecados en dos categorías, como los pecados capitales y los pecados menores es evidente por los versos y los hadices.
y que evitan los pecados más graves y las abominaciones; y que cuando se enfadan, perdonan inmediatamente; Sura 42. Ash-Shura (La Consulta) 37
Aquellos que evitan los pecados [realmente] graves y los actos inmorales –aunque a ve- ces caigan24 –ciertamente, tu Sustentador es [con ellos] sumamente indulgente.
Él es plenamente consciente de vosotros cuando os crea de la tierra, y cuando estáis ocultos aún en el vientre de vuestras madres: no os tengáis, pues, por puros –[porque] Él sabe bien quien es consciente de Él. Sura 53. An-Nachm (El Despliegue) 32
Di: “¡Venid, que os comunique lo que Dios os ha prohibido [realmente]:
“No atribuyáis divinidad a nada junto con Él; y [no ofendáis contra ellos, sino] tratad bien a vuestros padres; y no matéis a vuestros hijos por miedo a la pobreza –[pues] Nosotros os proveeremos de sustento, a vosotros y a ellos; y no cometáis actos deshonestos, ya sea públicamente o en secreto; y no quitéis la vida –que Dios ha declarado sagrada– a ningún ser humano, excepto en [cumplimiento de la] justicia: esto es lo que Él os ha ordenado para que uséis vuestra razón; y no toquéis los bienes del huérfano –sino para mejorarlos– antes de que este alcance la mayoría de edad.”
Y [en todos vuestros tratos] completad la medida y el peso,con equidad: [sin embargo,] no imponemos a nadie una carga superior a sus fuerzas; y cuando expreséis una opinión, sed justos, aunque sea [en contra de] un familiar cercano.
Y sed [siempre] fieles a vuestro pacto con Dios: esto es lo que Él os ordena, para que lo tengáis presente. Y [sabed] que este es el camino que conduce rectamente a Mí: seguidlo, pues, y no sigáis otros caminos que os hagan desviaros de Su camino.
[Todo] esto os ordena Él, para que os mantengáis conscientes de Él. Sura 6. Al-Anaam (El Ganado) 151-153Pues tu Sustentador ha ordenado que no adoréis a nada excepto a Él. Y haced el bien a [vuestros] padres. Si a uno de ellos, o a ambos, les llega la vejez estando contigo, jamás les digas “¡Uf!” ni les riñas, sino háblales [siempre] con respeto, y extiende sobre ellos con humildad las alas de tu benevolencia, y di: ¡Oh Sustentador mío! ¡Apiádate de ellos, como ellos cuidaron de mí y me educaron siendo niño!”
Vuestro Sustentador es plenamente consciente de lo que hay en vuestros corazones. Si sois rectos, [os perdonará vuestras faltas]:pues, ciertamente, Él es indulgente con los que se vuelven a Él una y otra vez.
Y da a los parientes lo que es suyo por derecho, así como al necesitado y al viajero, pe- ro no derroches [tus bienes] sin sentido. Ciertamente, quienes derrochan son hermanos de los satanes –ya que Satán se ha mostrado en verdad muy ingrato con su Sustentador.
Y si tuvieras que apartarte de esos [que están necesitados, porque tú también estás] buscando una gracia de tu Sustentador que esperas conseguir, al menos háblales con amabilidad.
Y no dejes que tu mano quede atada a tu cuello, ni la extiendas hasta el límite [de tu capacidad], para que no te veas censurado [por los tuyos], o en la indigencia. Ciertamente, tu Sustentador da el sustento en abundancia, o en medida escasa, a quien Él quiere: en verdad, Él es plenamente consciente de [las necesidades de] Sus criaturas, y los ve a todos.
Así pues, no matéis a vuestro hijos por miedo a la pobreza:Nosotros les daremos el sustento a ellos y también a vosotros. En verdad, matarles es un gran pecado.
Y no cometáis adulterio–pues, ciertamente, es una abominación y un mal camino.
Y no quitéis la vida –que Dios ha declarado sagrada– a ningún ser humano, excepto en [cumplimiento de la] justicia.Por eso, si alguien ha sido matado injustamente, hemos dado po- testad al defensor de sus derechos [para exigir la justa retribución]; pero aun así, que no exceda los límites de la equidad al matar [en retribución].[Y quien haya sido matado injustamente –] ¡ ciertamente, cuenta en verdad con ayuda [de Dios]! Y no toquéis los bienes del huérfano –sino para mejorarlos– antes de que este alcance la mayoría de edad.¡ Y cumplid todos los compromisos –pues, ciertamente, [en el Día del Juicio] habréis de dar cuenta de cada promesa que hayáis hecho!
Y dad la medida completa cuando midáis, y pesad con una balanza justa:esto será [por vuestro propio] bien, y lo mejor en definitiva.
Y no te ocupes de aquello de lo que no tienes conocimiento: ¡ en verdad, el oído, la vista y el corazón –todos ellos– habrán de responder por ello [en el Día del Juicio]!
Y no camines por la tierra con arrogante presunción: pues, ¡ ciertamente, nunca podrás hender la tierra, ni crecer tan alto como las montañas!
La maldad de todo esto es detestable a los ojos de Dios: esto forma parte de ese conocimiento del bien y el mal que tu Sustentador te ha inspirado.
Así pues, ¡ no pongas junto a Dios a ninguna otra deidad, para que no seas arrojado al infier- no, censurado [por ti mismo] y repudiado [por Él]! Sura 17. Al-Isra’ (El Viaje Nocturno) 23-39
Abu Huraira reportó que el santo Profeta dijo: ¡ Evitad siete cosas dañinas!
Los oyentes le preguntaron: ¿Cuales son?
Asociar con Alá, la hechicería, matar injustamente a alguien, caer en la usura, aprovecharse de la propiedad del huérfano, quedarse atrás el día de la batalla y calumniar a una mujer creyente virtuosa e inocente. (Muslim, Sahih, la Fe 145 (89))
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